Sábado 18 de agosto de 2012
Tráfico humano
Una denuncia sobre presunta explotación de empleadas domésticas
bolivianas en Montevideo alertó a las autoridades sobre la vulnerabilidad de
estas inmigrantes y la posible existencia de un tráfico de personas en Uruguay,
pese a su legislación pionera en el mundo en ese sector.
El caso salió a luz a través de la ONG Cotidiano Mujer, promotora de
los derechos de género, que denunció que tres bolivianas eran “explotadas
laboralmente” en una lujosa residencia de Carrasco, barrio residencial en el
este de Montevideo, según comentó a la AFP Lilian Celiberti, vocera de esa
organización.
Cotidiano Mujer realizó la denuncia ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social (MTSS).
“Cuando llegamos al lugar se encontró trabajo doméstico extranjero, la propia
trabajadora nos manifestó que no iba a atender a los inspectores” por esto y
teniendo “indicios de posibles irregularidades se solicitó por primera vez la
orden judicial para acceder al hogar”, dijo a la AFP Juan Roballo, inspector
general de Trabajo.
El procedimiento por el cual inspectores del ministerio pueden entrar con una
orden judicial a un hogar que les niegue el ingreso está previsto en la ley que
regula desde fines de 2006 el trabajo doméstico en este país sudamericano. La
norma limita la jornada laboral del sector a 44 horas por semana y fija salarios
mínimos, entre otros beneficios.
Roballo aclaró que la investigación ministerial sobre el caso aún está en
curso, mientras Celiberti sostuvo que algunos empleadores “maltratan a sus
empleadas, pero no podemos generalizar de que todas las empleadas extranjeras
en Uruguay viven situaciones extremas”.
En las reuniones de Cotidiano Mujer, a las que acuden regularmente unas 50
mujeres en su mayoría peruanas, y por las que han pasado unas 100 empleadas
domésticas, “muchas cuentan que habitualmente son objeto de experiencias
racistas, discriminatorias, mientras otras dicen sentirse a gusto con la familia
para la que trabajan”, acotó Celiberti.
Pese a que Uruguay se convirtió este año en el primer país del mundo en
ratificar la Convención Internacional sobre Trabajo Doméstico, aprobada en junio
de 2011 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el gobierno estima
que un 50% del sector aún no está registrado en la seguridad social.
La justicia interviene
Además de denunciar el caso de estas bolivianas ante el MTSS, Cotidiano Mujer
lo presentó ante el Juzgado del Crimen Organizado, por considerar que se
constituyó un “tráfico de personas” con la llegada irregular de estas mujeres al
país.
Según la denuncia, las trabajadoras llegaron a Montevideo sin cumplir con las
normas laborales y migratorias vigentes, y si no estaban de acuerdo con las
condiciones de trabajo eran obligadas a retornar a su país.
Además, en las casas de la misma familia denunciada pasaron en un año “al
menos 10 trabajadoras” bolivianas, según Cotidiano Mujer, que asegura que una
agencia de colocaciones en Bolivia hacia el contacto con la familia
uruguaya.
En contrapartida, los patrones denunciados aseguran que “no tienen
vinculación alguna con ninguna organización de trata de personas y que condenan
esa práctica”, según señaló a un medio local su abogado, Jorge Pereira
Schurmann.
No obstante, la justicia investiga desde hace meses un “posible tráfico de
personas relacionado con el servicio doméstico”, señaló a la AFP una fuente
judicial.
Para Celiberti, este caso revela que Uruguay, tradicionalmente habituado a
“expulsar mano de obra, a partir de avances en su economía (que alcanzaría en
2012 su décimo año consecutivo de expansión), se convirtió en un lugar que
empieza a ser atractivo para trabajadores de otros países latinoamericanos, que
ven en el país una oportunidad para salir adelante”.
Con la misma visión, la OIT iniciará una investigación en la región para
detectar y analizar los “corredores” por los cuales llegan las trabajadoras
domésticas extranjeras, sobre todo peruanas y bolivianas, reveló la encargada de
género del organismo para la región, María Elena Valenzuela.
“Habitualmente uno pensaba en el tema de migración cuando las trabajadoras se
iban a Europa o Estados Unidos”, dijo Valenzuela al diario El Observador el
viernes.
“Hoy tenemos la preocupación por la migración intrarregional, que se da en
los corredores de Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina, también de las
trabajadoras de Nicaragua hacia Costa Rica”.
Fuente: http://www.lr21.com.uy/comunidad/1054518-uruguay-alarma-por-explotacion-feudal-a-sirvientas-bolivianas-en-mansiones-lujosas