POSIBILIDADES PRODUCTIVAS
El titular del MIEM defendió una política macroeconómica que pondere en forma adecuada el déficit fiscal, la inflación y el tipo de cambio. Desde un análisis prospectivo realizado en ACDE, señaló que la competitividad deberá basarse en calidad, desarrollo tecnológico e innovación, puesto que “los bajos salarios estarán vedados”. Asimismo, apuntó a diversificar la producción e incrementar la inversión en infraestructura.
El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, brindó una conferencia, denominada “¿Cuál es el futuro de la industria en Uruguay? Una visión estratégica sobre las posibilidades productivas de nuestro país”. El evento formó parte del Ciclo de Actividades 2010 organizadas por al Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).
En la oportunidad, Kreimerman sostuvo que el gran desafío para Uruguay consiste en mantener de forma sostenida el crecimiento económico, y así “saltar esa diferencia que hay entre los países desarrollados y subdesarrollados”.
“Son pocos los países que han logrado mantener el crecimiento durante tiempo suficiente, para que sus ingresos y la distribución social de los mismos alcancen los niveles de los países más adelantados”, apuntó.
Kreimerman explicó cómo una de las dificultades para lograr este objetivo es la falta de economía de escala. Precisó que, antes, este elemento sólo se daba en la esfera de la producción, mientras que en el mundo actual, la escala afecta a la comercialización y a los procesos de investigación, innovación y desarrollo.
Añadió como un desafío -para mantener un crecimiento sostenido- el incrementar la inversión en infraestructura. “Durante más de 30 años Uruguay tuvo una inversión en infraestructura pública y privada del 1,2%. Si bien, en el último período creció hasta el 1,8%, un valor razonable es 3%. O sea que, como venimos retrasados, deberíamos invertir 5% del PBI por año en infraestructura, es decir unos 2.000 millones de dólares anuales”, subrayó.
El jerarca del MIEM sostuvo que los países que mantuvieron niveles de crecimiento durante largo plazo, han sido aquellos que han logrado una mayor diversificación en su estructura productiva. En consecuencia, dijo que ello es uno de los ejes del Gabinete Productivo y los trece Consejos Sectoriales.
El Ministro abogó también por continuar con una política económica equilibrada y con una ponderación adecuada del déficit fiscal, inflación y el tipo de cambio.
En un análisis en prospectiva, Kreimerman señaló que la competitividad de la economía uruguaya deberá basarse en la calidad, en el desarrollo tecnológico y en la innovación, porque dados los buenos niveles de empleo alcanzados “los bajos salarios estarán vedados”.
“El desafío está en los valores que dan solidez al crecimiento”, aseguró el Ministro.