Las cifras económicas recientemente constatadas han obligado a revisar la ya excelente previsión anual de crecimiento que se ubicada en torno al 6,5 por ciento, para elevarla a un 8 por ciento, una de las más altas de todo el mundo.
Agencias internacionales atribuyen a que políticas "serias" premian a Uruguay con una expansión económica "tipo asiática" y señalan la importancia de las políticas "razonables" dispuestas por el Gobierno en los últimos años
Los indicadores económicos, se basan en cifras que son las más altas registradas en el país desde 1997,se explican por el fuerte crecimiento del consumo privado (10,7%), la inversión (23,6%) y las exportaciones (17,3%) mayores entre abril y junio frente a enero-marzo.
En el segundo trimestre de 2010 la economía uruguaya registró un crecimiento del 10,4por ciento frente al mismo período del año anterior, una subida muy significativa.
Por su parte el Banco Central del Uruguay (BCU) informó que el producto interno bruto (PIB) creció un 2,6 por ciento tan solo en el segundo trimestre del año, alcanzando unas tasas históricas que dejaron sorprendieron a todo el mundo.
Los indicadores macroeconómicos de Uruguay, según varios analistas resultan de lo apropiado de sus políticas fiscales y monetarias ante la crisis internacional, por la acertada postura de los últimos Gobiernos en temas económicos. Así mismo el mantenimiento de las reglas del juego, la norma de la ley, el respeto a los compromisos que hay en Uruguay hace que los inversores estén cómodos, y por eso cada vez se invierte más en formación de capital señalan convencidos analistas económicos.
La suma de políticas serias y respecto de los compromisos ha posibilitado generar recursos que se han empleado en políticas sociales que permitieron reducir la cifras de pobreza. Además, según los economistas, la reducción de la pobreza y una baja tasa de desempleo "han tonificado el consumo interno", iniciándose "un círculo virtuoso".
La investigadora de Instituto de Economía de la Universidad de la República Gabriela Mordecki indica que: "Hay un cambio fuerte en la estructura productiva. Sectores básicos como el agropecuario son más eficientes. Los estándares de calidad han mejorado y así es más fácil ubicar las exportaciones y evitar los cuellos de botella"
"Se espera que el mundo desarrollado supere su crisis, y eso nos beneficia también a nosotros y habrá unos años más de crecimiento, no a ese ritmo, pero será importante", añadió la investigadora a agencias internacionales de prensa.
