El ministro Fernando Lorenzo ve en las trabas comerciales “una amenaza importante”
Pocos minutos después de escuchar el discurso que el ministro de Economía argentino Hernán Lorenzino brindó ayer viernes en Montevideo –donde defendió el intervencionismo del Estado en la economía y puso a su país como “ejemplo a nivel global”–, el ministro Fernando Lorenzo indicó a la prensa que el proteccionismo “es la amenaza más importante para las posibilidades de desarrollo de nuestros países”. De arranque las diferencias quedaron expuestas.
En los discursos de los ministros de Economía de la región, que ayer se reunieron en la sede de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), quedó en evidencia que las visiones nacionales para enfrentar la crisis aleja las posibilidades reales de integración, que todos dicen defender.
La canciller de México, Patricia Espinosa, arremetió también contra esa práctica comercial y utilizó un lenguaje directo para que su mensaje fuese bien claro. “México está en contra del proteccionismo”, instrumento que viola los acuerdos “poniendo en entredicho” los objetivos de la integración, afirmó. La posición firme de México –con el que Uruguay busca estrechar su relación por medio del único Tratado de Libre Comercio (TLC) bilateral que tiene el país– se conoció en momentos en que Brasil objetó el acuerdo para el sector automotor. Esa actividad involucra exportaciones de varias centenas de millones de dólares y a varios miles de obreros tanto de Brasil como de México.
Espinosa señaló que el proteccionismo puede ser atractivo en el corto plazo, pero luego minará la competitividad y afectará las inversiones.
Así, los discursos a favor de la integración eran superados por una realidad repleta de obstáculos al comercio.
Argentina
Jerarcas uruguayos que escucharon a Lorenzino en Aladi criticaron en voz baja el discurso, en el que nunca reconoció los efectos en los demás países de las medidas proteccionistas, según comentaron a El Observador. Por el contrario, el funcionario K defendió la estrategia de la administración de Cristina Fernández.
El gobierno argentino decidió una serie de medidas para proteger a su industria y evitar la fuga de dólares, necesitado de caja para enfrentar la falta de crédito en un país que padece las consecuencias de haber declarado el default hace 11 años.
Luego, como en un contrapunto, los ministros Lorenzo y Lorenzino respondieron a los medios en entrevistas separadas.
El ministro uruguayo señaló a El Observador que “cuanta más distancia haya entre los enfoques que orientan las estrategias de desarrollo de los países de la región, más difícil será cooperar y más difícil será que la integración haga un aporte positivo a nuestros países”, explicó.
Lorenzino enfrentó también a los periodistas. En sus respuestas quitó trascendencia a los efectos negativos del proteccionismo –como el envío al seguro de paro de mil trabajadores uruguayos y exportaciones trancadas– y habló de “problemas marginales entre dos países hermanos”. “En cualquier economía que se complementa siempre hay casos puntuales que deben ser revisados y resueltos por los gobiernos de ambos países y es lo que hacemos con nuestros socios del Mercosur”, dijo Lorenzino.
Lorenzo, en otra parte del hall de Aladi, insistió en que le preocupa “en forma creciente” la tentación en que caen algunos países, y no solo de la región, en desarrollar prácticas proteccionistas. “Nosotros somos una economía abierta, elegimos como estrategia insertarnos en el mundo y toda vez que vemos avances proteccionistas nos preocupa y tenemos que actuar. La labor del gobierno es mitigar los efectos”, afirmó.
Pero Lorenzino pidió mirar el resultado global del comercio intrarregional que es el más importante en décadas, dijo. “Argentina varió el destino de sus exportaciones, que antes iban por fuera de la región, a destinos regionales como nunca antes”, sostuvo.
Así los diferentes enfoques se fueron profundizando con los otros discursos.
Luis Arce, ministro de Economía de Bolivia, expresó su visión a favor de que el Estado “dé lineamientos” para resolver problemas de la sociedad, mientras Luis Castilla, ministro de Economía de Perú, explicó que su país apostará a la apertura comercial y a la diversificación de mercados para sostener su desarrollo. Perú y Chile siguen firmando TLC y ahora son parte de una alianza que se orienta al Pacífico.
El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, luego de escuchar a los ministros, se expresó a favor del “regionalismo abierto” y afirmó que “navegar en convoyes es mejor que navegar solos”.
Fuente: http://www.elobservador.com.uy/noticia/220650/proteccionismo-en-la-region-tensa-la-relacion-entre-paises/