La producción triguera de Uruguay, sur de Brasil, Paraguay y Argentina, se enfrenta a un serio problema de obtener grano de calidad, en tanto el exceso de lluvias está dañando tanto al trigo como a la cebada en sus condiciones sanitarias.
Viernes 02 de noviembre de 2012 | 1:11
El trigo ha venido subiendo fuertemente en sus precios internacionales, después que la producción de maíz en los Estados Unidos fuera diezmada por la sequía lo que impulso al alza el grano en general.
También hay fuertes secas en Rusia y Ucrania, donde la producción cayó un tercio por debajo de lo esperado, llevando incluso a que los ucranianos suspendieran toda exportación. Desde Australia –gran productor triguero- se confirma que la sequía también disminuyó seriamente los rindes.
Reservas trigueras mundiales en el nivel más bajo
El Consejo Internacional del Grano, informó esta semana que el stock mundial de trigo está en baja y las reservas de los países exportadores en su menor nivel en años.
Brasil se perfila como el gran comprador, en tanto Argentina no tendrá disponibilidad la próxima temporada para abastecer a su vecino, como lo hace habitualmente.
Brasil requerirá unos 7 millones de toneladas, y este año el excedente argentino difícilmente llegue a los 4 millones. Los restantes tres millones deberán ser provistos por Uruguay y Paraguay, aunque las expectativas exportadoras de nuestro país se están condicionando.
Uruguay sembró menos trigo este año, a lo que se suma la gran cantidad de lluvias en esta fase de floración, lo que genera hongos, manchas y roya, así como bacteriosis, todo en detrimento de la calidad del grano.
El exceso de humedad hará menor el rendimiento y habrá cantidad de trigo para calidad panadera, inferior al exportable.
Uruguay viene de un récord de productividad triguera en 2011, con 3.400 quilos por hectárea, contra los 3.000 que se espera producir este año, según publica el diario El Observador.