LUIS ALMAGRO
El canciller destacó logros alcanzados con Argentina en el marco de la relación bilateral pero que no hay conformidad plena con el estado de ese vínculo. Cuestionó el funcionamiento del Mercosur, que hace que el cumplimiento de laudos y fallos sea obligatorio solo para los países chicos del bloque. Afirmó que se debe cambiar la lógica migratoria para que venga gente joven que quiera trabajar. Precisó que nunca se prometió desde el gobierno a los compatriotas que retornan que aquí tendrían la vida solucionada
EDUARDO DELGADO
-Hay políticos y analistas que sostienen que la política internacional de este gobierno se ha acercado al "eje bolivariano", en especial con Venezuela e Irán. ¿Comparte esta afirmación?
-No es para rechazar ni reafirmar. Uruguay va tomando sus decisiones de política exterior en función de su interés nacional y de determinados criterios, pautas, principios, valores que va desarrollando a medida que surgen situaciones y temas en la arena internacional. Nos sentimos muy cercanos a países que no integran el eje bolivariano, como Brasil, Argentina, Chile y Perú entre otros, tenemos una excelentísima relación con México y también nos sentimos hermanados a Bolivia, Venezuela y Ecuador. Y Cuba siempre ha sido un referente en temas para la izquierda latinoamericana.
-¿Y respecto a los que sostienen que la relación con Estados Unidos e Israel es menos intensa y fluida que durante gobiernos anteriores?
-No es así. En todas las relaciones bilaterales tenemos una premisa que es explotar al máximo esa relación. Por eso estamos tranquilos y seguros en cuanto a lo que hemos dado en la relación con Estados Unidos y con Israel. Siempre este diálogo tiene que ser sincero, asentado sobre pautas muy firmes en las cuales crezca la relación bilateral, aun en la diversidad y las diferencias.
-Durante este gobierno se levantó el corte del puente San Martín y se retomó una agenda bilateral con Argentina. Luego no hubo resultados tan notorios y aparecieron las trabas comerciales de la administración de Cristina Fernández, las que complican el ingreso de algunos productos uruguayos. ¿Cómo evalúa el estado de las relaciones con Argentina?
-La relación ha evolucionado muy positivamente en este gobierno. Al cierre de 2010 la recomposición de la relación con Argentina era considerada el logro principal de la gestión de gobierno. Al cierre de 2011 se empieza a martillar en ese punto de las barreras comerciales y en la lentitud de la negociación en algunos temas. Pero en 2011 Uruguay aumentó sus exportaciones a Argentina un 17%, nunca vinieron tantos turistas argentinos al país como en ese año, se iniciaron procesos licitatorios para el dragado del río Uruguay y del canal Martín García, se logró un primer acuerdo político para la instalación de la regasificadora y nunca se exportaron tantos servicios.
-Por lo que dice hay conformidad con la relación
-No hay conformidad con esa relación con Argentina. En 2012 arrancamos con un comercio que tiene características casi esquizofrénicas, en enero crece un 70% y en febrero baja un 40%. Tenemos que ver en marzo, abril y mayo cómo se estabiliza. Lo que nos preocupa es que en 2011, aun con todo ese crecimiento, hay temas parciales que no quedan resueltos ni saldados, temas en materia comercial de vestimenta, imprenta, bienes alimenticios y, en este año, han surgido algunas dificultades con el sector automotor, de autopartes y otros.
-¿Qué soluciones se buscan?
-Nos interesan soluciones lo más globales posibles, que le den estabilidad al flujo comercial con Argentina. Eso sería lo ideal y mantener una secuencia, si logramos superar la banda de los US$ 500 millones en los que estuvimos en 2010 y 2011 será fantástico. Esperamos que no existan esos problemas parciales que traen el tema del comercio con Argentina a la agenda y que lo transforman en un asunto de necesaria conversación y discusión entre ambos países.
-¿Qué opinión tiene del planteo que la Unión Europea, Estados Unidos y México, entre otros, hicieron ante la OMC por las medidas argentinas? ¿Uruguay puede hacer algo similar?
-Los países que hicieron este planteo ante la OMC en general no tienen una comisión de monitoreo del comercio bilateral y de seguimiento de licencias no automáticas con Argentina como tenemos nosotros, y además no forman parte del Mercosur. Son países para los que la primera instancia es la OMC. Nosotros tenemos otros caminos para recorrer y estamos haciéndolo. Nos hemos mantenido en estas dos variables, de la negociación bilateral procurando soluciones y de los planteos ante la comisión de comercio del propio Mercosur, que son instancias más rápidas que la propia OMC.
-El gobierno defiende la permanencia de Uruguay en el Mercosur pero también es crítico de su funcionamiento y de la violación de su normativa. ¿Cómo Uruguay puede enfrentar estas violaciones a normas del bloque?
-Hay un elemento clave en este mal funcionamiento y tal como está negociado, las normas del Mercosur son obligatorias para los países chicos pero no tan obligatorias para los más grandes. Porque al sistema de solución de controversias no se llega con una hipótesis de forzar el cumplimiento del laudo o del fallo, sino que se va en un esquema de retaliación comercial. Es muy difícil que un país chico le haga cosquillas con retaliación a un país con una economía grande, y a la inversa podría tener efectos devastadores. La lógica del Mercosur es esa y así ha sido en toda su historia: los países chicos cumplen con los laudos arbitrales y los países grandes no tanto. Ese es el principal problema que tenemos y por el cual el Mercosur actual no le acerca soluciones a la gente, no es eficaz. Un planteo se diluye en una solución que no le sirve al empresario.
-El gobierno hace hincapié en la necesidad de colaborar con la inserción de los uruguayos que retornan, sin embargo muchos de ellos critican la falta de respuesta a sus requerimientos. ¿Qué está previsto hacer para mejorar?
-Las críticas han sido mínimas en el contexto de la cantidad de uruguayos que retornaron en los últimos años y a partir de los servicios que se han prestado y las soluciones ofrecidas. Ha habido un problema de comprensión en algún lado, porque siempre hemos manifestado la voluntad de ayudar al uruguayo que quiere, necesita o debe volver, pero no les hemos dicho `pueden venir todos que tienen la vida solucionada` y ese parece ser el mensaje que algunos quieren transmitir, y es equivocado. Hay gente que quiere o tiene que volver y nosotros vamos a hacer lo posible para resolverle cuatro o cinco variables fundamentales, que tienen que ver con los ministerios de Desarrollo Social, Vivienda, Trabajo y Seguridad Social, Educación y Salud Pública.
-¿Hay planes para recibir una inmigración importante de países de la región, lo que Mujica planteó como un objetivo?
-Coordinamos el año pasado la Junta Nacional de Migración, demandó mucho trabajo y todavía no estamos conformes con los resultados. Necesitamos cambiar la lógica migratoria del país que en general apuntó a traer adultos mayores con dinero. Ahora queremos gente joven que quiera trabajar, o que tenga iniciativa empresarial o profesional. Sin perjuicio que pueda estar escrito en alguna ley, no vamos tan rápido como quisiéramos y tenemos que apurar eso.
-Usted es un funcionario diplomático de carrera ¿Tiene previsto seguir en política cuando deje su cargo como ministro de Relaciones Exteriores?
-No me lo he planteado. Pero mi compromiso político prima sobre mi lógica de funcionario en una proporción de 10 a uno. Me gusta la militancia política, que no es un cargo político. Hoy soy ministro y mañana me pueden mandar a repartir listas en la esquina, pero es algo que me gusta porque tiene un compromiso social muy profundo por el cual la gente deja su tiempo, esfuerzo, vocación, por darle un contenido a su vida. Esto me encanta y es probable siga en eso.
El País Digital
Fuente: http://www.elpais.com.uy/120407/pnacio-634926/politica/-el-mercosur-actual-no-le-acerca-soluciones-a-la-gente-no-es-eficaz-/
