Subasta. Coleccionista que la compró mantiene anonimato
PORTO ALEGRE | A. LÓPEZ REILLY
La pelota subastada en Porto Alegre en US$ 22.000 con la firma de los héroes de Maracaná volverá al país, ya que el comprador es uruguayo, declaró a El País el martillero Daniel Chaieb. Las AUF no mostró interés en el remate, aunque el BROU sí hizo consultas.
"Lote 250", anunció el martillero Daniel Chaieb, mientras se escuchaban exclamaciones y murmullos en la sala, que en la noche del martes 19 se encontraba llena de bote en bote.
El uruguayo Daniel Estévez, su amigo y colaborador, estaba al teléfono y parado detrás del rematador. Vestido con la camiseta número 10 de Diego Forlán, anunció a viva voz:
"El señor `Enrique` confirma (el precio) base".
Aliviado por la noticia, Chaieb leyó la breve descripción del catálogo:
"Bola da final da Copa do Mundo de 1950, autografada pela selecao uruguaia. Possui certificado de autenticidade". Y se dirigió al auditorio: "45.000 reales… 45.000 reales. Es barata… 45.000 reales". Pero una corta mirada le bastó para darse cuenta de que nadie ofertaría más en la sala. Y bajó el martillo.
Tras el golpe se sintió un cerrado aplauso y Estévez comenzó a gritar en tono de broma: "¡Compré la bola! ¡Compré la bola!".
Pero el comprador, en realidad, es un desconocido coleccionista uruguayo, por lo que la pelota firmada por los jugadores del Mundial del 50 regresará al país.
"WATER-BALL". Después de los artículos periodísticos publicados por El País semanas atrás, que echaron por tierra la posibilidad de que la pelota fuera la misma de la gran final -y el eco que la noticia tuvo en los medios de Brasil, fundamentalmente a través de la red O Globo-, el rematador se rindió ante las evidencias. Y también destacó una realidad incuestionable: "La pelota tiene las rúbricas de los jugadores del `Maracanazo`. Y en tanto la original se encuentra desaparecida, esta es la única en su estilo", dijo.
"Hubo un informe de televisión muy importante que se emitió a nivel nacional aquí en Brasil el domingo pasado, en un programa de deportes. Que al igual que ustedes, que investigaron en Uruguay, llegó a la conclusión de que no era la pelota de la final. Pero el vendedor y el comprador igual están satisfechos", dijo el rematador
"Muchas personas se interesaron de Uruguay, también una empresa de cereales de Montevideo y el Museo del Fútbol de Qatar. Pero yo creo que cuando vieron que no era la pelota utilizada realmente en la final, tal vez perdieron interés", agregó. De haber sido la del "Maracanazo", probablemente la pelota hubiera terminado en Qatar, razonó el martillero.
Entre los lotes "futboleros" que se llevaron en la misma noche a subasta -un puñado en un catálogo de lo más variopinto- también destacaba una camiseta que perteneció al astro del fútbol brasilero Vavá.
"La camiseta es oficial y las firmas también son auténticas, pero Brasil jugó todo ese campeonato con manga larga. No fue la que usaron el día del partido final, pero es una camiseta auténtica, autografiada por los jugadores brasileros de la época, por lo que es una pieza importante", admitió Chaieb.
LARGO REGRESO A CASA. Entre los documentos que acompañaron la subasta de la pelota figuraba un acta labrada por una escribana en 2005, en la que Alcides Edgardo Ghiggia, señala que le regaló la pelota a Delia Aurora Pouso Ciappesoni de Borreani, una vecina. Eso ocurrió poco después del Mundial de 1950. El propio Ghiggia hizo firmar la pelota por los jugadores. La pelota terminaría, muchos años después, siendo heredada por Deybe Borreani, (descendiente de Delia Aurora), quien la llevó a remate en 2010 en la casa Bonhams de Londres. Allí se vendió en US$ 1.800, aunque, después de varios análisis, se comprobó que no era la original del "Maracanazo".
El País Digital