Más de 600 jinetes iniciaron este domingo un recorrido de 536 kilómetros desde la localidad Paso de los Carros a 90 kilómetros de Montevideo y terminará en la población de Ayuí en la región de Salto (norte) el próximo 5 de noviembre para rememorar el "Éxodo del Pueblo Oriental" también conocido como "La Redota" (La Derrota), como parte de las celebraciones del Bicentenario de la independencia de ese país.
El presidente José "Pepe" Mujica participó en el inicio de la marcha, que emulará el recorrido de hace 200 años hicieron los próceres de ese país.
Se estima que a la actividad se sumen unos dos mil uruguayos en la medida que avanza la marcha, que atravesará también las regiones de Flores, Soriano, Río Negro y Paysandú, al oeste del país.
El ministro de Educación y Cultura (MEC), Ricardo Ehrlich, como hace 200 años "otra vez la sabiduría del pueblo permitirá encontrar los caminos de confluencia para multiplicar la capacidad constructora".
El miembro de la comisión organizadora, Omar Coronel, precisó que "más de 350 marcheros van a hacer todo el recorrido".
No obstante, expresó que "la Redota no la podemos festejar (...) festejar el sufrimiento, la desgracia, el dejar todo, muchas veces el alcanzar la muerte".
"Pero sí hay que festejar todo lo que aquellos hombres, mujeres, niños, aquel Ejército logra: ese sentimiento que nos identifica frente a todas las culturas del mundo. Es el mismo sentimiento que hoy nos une para hacer una mirada al pasado y encontrarnos para recrear ese trayecto", subrayó.
"Hacemos esto porque somos respetuosos de nuestro pasado y no podíamos dejar pasar una fecha tan importante para el país. Nos une el mismo sentimiento que unió a aquellas familias hace 200 años: marchar detrás de la bandera artiguista", añadió.
El "Éxodo del Pueblo Oriental" fue una emigración colectiva de habitantes de la entonces denominada Banda Oriental (del río Uruguay) que siguió en 1811 al prócer José Artigas hasta la actual ciudad argentina de Concordia, tras la firma de un armisticio entre el virrey Javier de Elío y la Junta de Buenos Aires que dejó solas a las milicias "orientales".
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